- Comenzar las clases puede poner de malhumor a cualquier niño, levantarse temprano, desayunar con prisas, etc., si una semana antes le vamos adelantando la hora de despertar cada día un poquito antes, cuando llegue el día todo será más fácil.
- Si decimos al niño frases como "Ya veras cuando vayas a clase", "En el colegio te enteraras", etc., no nos puede extrañar que luego no quiera ir.
- Si como norma todas la noches antes de acostarse el niño nos da y le damos un beso pero todas las noches, aunque este cansado, enfadado o lo estemos nosotros, siempre, siempre hay que hacerlo ya que esto en los momentos de tensión le hará ver al niño que pase lo que pase, nuestro cariño lo tiene seguro. El beso al levantarse tampoco se ha de olvidar.
- Si eres un padre o madre muy ocupado, que no puede pasar mucho tiempo con su hijo, recuerda que lo importante es la calidad de ese tiempo y para que ello se haga inolvidable para él, cuéntale un cuento.
- Cuando el niño está jugando, está entregado a ello en cuerpo y alma, por ello no podemos pedirle bruscamente que deje de jugar, es mejor darle tiempo para que se desconecte poco a poco de la situación en la que está.
- Si usamos onomatopeyas, palabras deformadas, medias palabras, etc., al hablar con el niño el nos imitará y no podemos extrañarnos cuando este se empeñe en decir "tete" al chupa, "guau" al perro, etc.
- El sentido del ridículo es algo que nosotros le enseñamos por lo que no es bueno reírse de un niño por las posturas, gestos o ruidos que hace cuando juega.
- Podemos recordarle al niño que nosotros también necesitamos su cariño si de vez en cuando le pedimos un beso y un abrazo para que os de fuerzas para seguir con nuestra tarea.
- No debemos pedirle a nuestro hijo que se decante por su papá o su mamá con preguntas como "¿A quién quieres más?"
- Los niños tienen un sentido bastante claro de lo justo y lo injusto.
- Ellos quieren y pueden contraer responsabilidades, pero antes de proponérselas, asegurémonos que son cosas que van con su edad y su capacidad.
- Si mostramos fobias, temores o medios hacia algo, ellos lo sentirán también.
- Cuando esté triste o decaído podemos proporcionarle éxitos fáciles para él, con los que recobrará la confianza en sí mismo.
- No debemos ponerle un castigo que sabemos no podrá cumplir después.
- La mentira no tiene el mismo significado a todas las edades.
